Cómo se gestionará la conducción autónoma en un vehículo Volvo

La compañía sueca Volvo Cars da un nuevo paso adelante hacia la conducción autónoma con la presentación de una nueva interface para que el conductor gestione de manera muy sencilla cuándo quiere, y puede, tomar el control del vehículo o cuando desea que el coche le lleve.

La tecnología de la conducción autónoma será la mayor revolución del automóvil desde su puesta en marcha a finales del siglo XIX, ya que cambiará completamente la relación entre el conductor y el vehículo. Por ello, la interface entre ambos es muy importante porque será la que haga posible dicha conducción autónoma sin intervención del conductor.

Conseguir que la transferencia del control del conductor al coche se realice de manera sencilla y segura en todo momento es un factor clave para conseguir la máxima fiabilidad de cualquier nueva tecnología de “conducción sin conductor”. Y con ello lograr que los usuarios que tengan la posibilidad de usarla, realmente lo hagan siempre que sea posible.

Por ello, Volvo Cars ha diseñado el concepto del piloto automático IntelliSafe de manera que sea un elemento intuitivo para el conductor y fácil de utilizar. El modo autónomo lo activa y desactiva el conductor mediante unas levas especiales situadas en el volante, en una ubicación muy similar a la de las levas del cambio de marchas.

Al entrar en una vía que está preparada para funcionar con el modo de conducción autónoma, el vehículo muestra al conductor un mensaje en el centro del cuadro de instrumentos en el que se dice al conductor que el modo de piloto automático está preparado. Al mismo tiempo, las luces de las dos levas del volante comienzan a parpadear.

Entonces, el conductor solo tiene que tirar hacia sí mismo de las dos levas al mismo tiempo para que se active el modo autónomo de conducción. Las luces de las levas cambian entonces a un verde continuo y el piloto automático confirma que la conducción y la supervisión han pasado a estar controladas de manera autónoma por el sistema del vehículo.

Cuando la conducción autónoma deja de ser posible, por cualquier cuestión técnica de la vía o del propio vehículo, el sistema avisa al conductor para que tome de nuevo el control del vehículo de manera manual. En ese momento aparece en la pantalla del cuadro de instrumentos una cuenta atrás de sesenta segundos, el tiempo que tiene el conductor para ponerse nuevamente a los mandos. Si por alguna razón el conductor no utiliza las levas en ese plazo para recuperar el control manual del coche, éste se detendrá de manera autónoma en un lugar seguro.

Thomas Ingenlath, vicepresidente primero de Diseño en Volvo Cars, ha comentado en relación con la presentación de este sistema que «hemos diseñado una interfaz de usuario segura y fácil de utilizar para que los conductores se sientan confiados a la hora de transferir y recuperar el control del vehículo en todo momento».

El nuevo piloto automático IntelliSafe de Volvo estará disponible por primera vez en las cien unidades del XC90 que se utilizarán en el proyecto Drive Me de Gotemburgo en 2017 (el proyecto de conducción autónoma más ambicioso del mundo). Estos cien vehículos Volvo con sistema de conducción autónoma se pondrán a disposición de cien personas y familias que circularán diariamente por las carreteras de la ciudad sueca. Los vehículos circularán conducidos de forma autónoma durante unos 50 kilómetros cada día por determinadas carreteras de la región. Y cuando esta prueba termine, se ofrecerá a todos los clientes de Volvo a nivel mundial. Entonces, la conducción autónoma será una realidad.

Pero esta es solo la primera fase de un proyecto que va mucho más allá y que tiene por objetivo ofrecer a todos los usuarios vehículos de la marca Volvo el piloto automático IntelliSafe. Este innovador sistema será presentado al público una vez que termine la fase de pruebas en circunstancias y tráfico reales del programa Drive Me en Gotemburgo.

Fuente: El Confidencial.